Mi experiencia personal
Cuando
me inscribí para hacer el secundario, lo hice porque en el lugar donde
trabajaba se habían anotado dos compañeros, en realidad lo hice sin pensar.
Cuando llego el día para empezar me cayo la ficha y pensé: ¿qué hago? ¿voy o no
voy? se me va a complicar con el trabajo, con mi hija; y pensé no voy a tener
tiempo para hacer todo y entonces fui a ver que pasaba. Conocí gente nueva, compañeros, profesores, y me sentí cómoda con mis
compañeros aunque no parezca porque tengo un carácter un poco difícil, me
cuesta integrarme.
Los profesores son muy buenos, siempre
están para lo que uno necesite, tienen mucha paciencia y todo funcionó muy
bien; cuando me quise dar cuenta ya había terminado el primer año.
Para el segundo año
fue todo mas fácil.
Ya conocía a mis compañeros, a los profesores, aunque también conocí nuevos
profesores, también muy buenos. Hay materias que me gustan más que otras, pero
con paciencia y un poco más de esfuerzo pude pasar el segundo año.
Ahora estoy en el tercer año y no lo puedo creer, me parece mentira
que haya pasado tan rápido solo falta medio año y termino. Tener el titulo de secundario significa muchas cosas para mí, es una
asignatura pendiente, algo que tenia que hacer por mi misma y no por obligación.
Es tener la llave que puede abrir muchas puertas, estudiar en la facultad o
hacer un curso, seguir creciendo a nivel personal. También me di cuenta que con
esfuerzo y mucha paciencia se puede lograr todo lo que uno se propone.
Todo esto lo pude
lograr gracias a mis compañeros, que nos ayudamos entre nosotros con las cosas
que nos cuestan entender; a los profesores que tienen mucha paciencia en explicar
todas las veces que son necesarias y lo más importante que te ayudan de todas
las maneras que sean posibles. Pero sobre todo agradezco a mi familia, que me
apoyo desde un principio.
Gracias a todos.
Altamiranda,
Adriana Raquel
Centro
cultural “Las Perdices”
San
José, Temperley
Quinto
cuatrimestre
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